sábado, 22 de diciembre de 2012

¿Qué regalo si...?


Hay veces que por cuestión de educación se hacen regalos. Vamos a ver algunos ejemplos y lo que es conveniente regalar.
Bodas: la mejor opción es el regalo; bajo mi punto de vista no se debe regalar dinero salvo que la persona que regala sea un familiar de los contrayentes, y mucho menos que los novios lo pidan a no ser que luego vaya destinado a alguna causa benéfica.
Entregar dinero es como pagar la cena a la que nos “invitan” los novios. Un regalo buscado, que se adapte al gusto de los novios y que les quede como recuerdo de ese día y de la persona que regala es la mejor opción. Algo horrible y que ya vi en varias invitaciones es poner el número de cuenta. ¡Nunca se debe hacer!

Hospital: si vamos a visitar a una persona al hospital lo mejor es llevar un detalle que entretenga al “paciente”: un libro, revistas, un juego…Es muy común regalar bombones o pastas. Si el enfermo o paciente no lo puede comer nunca se debe llevar este tipo de regalo ¿a quién le hacemos el regalo al enfermo o a los que van a visitarlo?

Agradecimiento: cuando nos han hecho un favor o nos han ayudado con algún tema es recomendable mostrar nuestro agradecimiento con un detalle, enviándolo por correo postal si es posible. Este detalle no debe superar en precio al favor realizado.


miércoles, 19 de diciembre de 2012

Los regalos


En más de una ocasión hemos tenido que hacer un regalo, ya sea por un nacimiento, primera comunión, una boda, o simplemente porque queremos tener un detalle con alguien.

Si nos invitan a cenar a una casa, es conveniente llevar un detalle para el anfitrión o anfitriona. Seguro que en alguna ocasión hemos presenciado la siguiente escena: invitados a cenar en una casa; alguien lleva un regalo a la anfitriona de la casa quien empieza a decir “de ninguna manera, no tienes porqué regalarme nada, no, no, llévatelo…”.
Esto no se debe hacer. Se debe dejar constancia de que no hay porqué traer un regalo, pero hay que mostrar agradecimiento. La persona que regala lo hace con su mejor intención, es un gesto de cortesía y ha invertido parte de su tiempo en buscar un detalle.
En estos casos lo mejor es llevar unas flores, una planta, un libro o vino.

Y una norma básica es que el regalo se debe abrir siempre en presencia del que regala.


Os contaré una anécdota al respecto; Pilar, una amiga de mi abuela, le envió una caja de bombones perfectamente envuelta en el papel dorado de la confitería. Cuando mi abuela la abrió, dentro había una tarjeta que ponía “Querida Pilar, para que los disfrutes en compañía de los tuyos”.
Los bombones eran un regalo que le habían hecho a Pilar, que no había desenvuelto y que aprovechó para regalar a otra persona. Al final lo que provoca es una carcajada pero hay que tener mucho cuidado si se hacen este tipo de cosas.

Si recibimos un regalo por correo postal, hay que contestar inmediatamente para dar las gracias, ya sea por teléfono o con una tarjeta postal.


EL ENVOLTORIO
Tan importante es el regalo como el envoltorio que lleva. Un buen embalaje o papel realza el regalo.
Hoy en día hay multitud de papeles, lazos y tarjetas para realizar un bonito envoltorio. Simplemente con un papel color cartón y un lazo rojo el resultado será muy llamativo. 



CONTINUARÁ...
En el próximo post veremos distintos acontecimientos y lo que se debe regalar.

jueves, 4 de octubre de 2012

¿Que me pongo?




Una imagen vale más que mil palabras. Nuestra imagen es importante y debemos saber qué ponernos según la ocasión. 
Cada acto y cada lugar tienen su vestuario. 
Muchas veces se habla del fondo de armario, ¿qué es? Es un conjunto de prendas básicas que se pueden combinar unas con otras y que nos sirven para abordar con éxito nuestro vestuario sea cual sea la ocasión. 
Para una mujer el fondo de armario básico debe estar compuesto por un vestido negro de líneas rectas por encima de la rodilla, una camisa blanca, un pantalón negro, un vaquero, una falda recta, una rebeca, una gabardina y un abrigo de paño. Estos son los básicos. 
Para un hombre, siempre debe haber en su armario una camisa Oxford, una camisa blanca, unos chinos beige, un vaquero, un polo, un par de jerseys y una americana.
Muchas veces tenemos dudas a la hora de vestirnos, y lo mejor es seguir la máxima “menos es más”. En una entrevista al modisto Armani que leí hace tiempo le preguntaban “¿Qué le recomienda a una mujer para que vaya elegante?” y él respondía “que justo antes de salir de casa se quite dos o tres cosas de las que lleva”. La sencillez es síntoma de elegancia y la peor opción es recargarnos de prendas de vestir y complementos. 
Vamos a dar algunos consejos básicos según la ocasión:

¿Qué me pongo si voy a…?
Una boda: Si la boda es de día las mujeres deben llevar vestido coctel o corto (no muy corto) o traje chaqueta que no sea de color blanco. Aunque la ropa puede llevar este tono no debe ser el predominante ya que la novia es la que va de blanco y debe ser la protagonista. Los hombros no deben estar al descubierto dentro de la iglesia, por lo que es recomendable llevar un chal o foulard para el interior. En caso de llevar sombrero o un ornamento en el pelo, debe permanecer puesto todo el tiempo tanto en la iglesia como en el restaurante (siempre que no moleste a nuestro compañero de mesa). Las pamelas solo se pueden utilizar de día y sin gafas de sol. 
Con un traje o vestido de coctel lo mejor es llevar un bolso de mano pequeño o cartera. 
El vestido largo es mejor dejarlo para fiestas de noche, incluso si acudimos a una boda de tarde es mejor optar por el vestido coctel que por el largo. La noche es propicia para llevar lentejuelas o plumas,  elementos que no deben utilizarse durante el día. Los zapatos con vestido largo deben ser altos y de tacón fino. 
En el caso de los hombres, el chaqué es la prenda que se utiliza para ceremonias, sobre todo para las bodas. Es vestuario de día por lo que sólo puede utilizarse en actos que se celebran antes de las ocho de la tarde. Se lleva con camisa blanca, corbata y chaleco. El esmoquin no es para ceremonias, es para fiestas a partir de las ocho de la tarde. A diferencia del chaqué, el esmoquin se lleva con pajarita y  con fajín en lugar de chaleco.
En las comidas y cenas, los hombres nunca deben quitarse la chaqueta del traje, chaqué o esmoquin; deben permanecer con ella puesta. 

Tenis: el azul marino, el blanco y los tonos claros son los reyes de la pista. Camisetas lisas y básicas, americanas y pantalón es el fondo de armario propicio para acudir a un partido de tenis. Como complementos las insustituibles gafas de sol, foulares lisos, collares étnicos o sombrero panamá. 
Golf: si voy a jugar al golf la vestimenta ideal para una chica es el pantalón pesquero o bermudas de popelin o tela gabardina combinados con un polo de color alegre. También es imprescindible la gorra o visera descubierta y las gafas de sol. Los chicos tradicionalmente utilizaban pantalones de cuadros escoceses pequeños en tonos azules y verdes, prenda que vuelve a estar de moda en los campos de golf; aunque con unos pantalones de gabardina claros y un polo de color van perfectos. 
Una cena informal: un vestido de corte recto tipo Jackie Onassis o un pantalón tobillero con camiseta neutra y americana es lo ideal. Con los pantalones tobilleros la mejor opción de calzado son las bailarinas o las sandalias. 


Las gafas de sol
Una imagen cada vez más común es ver a gente por el aeropuerto con gafas de sol. ¿Qué sentido tiene? Ninguno. La utilidad de las gafas de sol es proteger los ojos de la luz solar, además de ser un complemento del vestuario. 


Únicamente se deben utilizar en exteriores, en sitios al aire libre, y hay que tener en cuenta que cuando nos presentan a alguien o mantenemos una conversación con alguna persona es preferible quitar las gafas de sol ya que debe existir el contacto visual. 

Con estos consejos siempre estaremos “apunto” para cualquier ocasión.


(Las fotos son de Jordi Labanda)

domingo, 29 de julio de 2012

Revista Spend-In


Hemos empezado a colaborar con la revista Spend-In.
En el siguiente enlace podeís ver el artículo y descargar el pdf.


Podéis pinchar en "me gusta" y así se podrá subir a google.

Gracias!

sábado, 14 de julio de 2012

El avión

Tres de cada cinco pasajeros afirman que viajar en avión es incómodo, ya sea por el reducido tamaño de los asientos, del espacio para la piernas, del llanto de los niños pequeños o de la actitud del resto de pasajeros.

Cuando viajamos en avión no tenemos que pensar sólo en uno mismo sino también en los demás. Al subir con la maleta se debe utilizar el tiempo imprescindible de pie colocando el equipaje en los armarios de cabina. Lo que no se puede es interrumpir el paso del resto de pasajeros mientras colocamos las maletas, nos quitamos el abrigo, lo dejamos arriba, sacamos el  libro y las gafas de la maleta, etc, etc, etc...Eso se debe hacer después, una vez que esté todo el mundo sentado.

Otro problema son los asientos, que en muchas ocasione son reclinables. Hay que pensar en la persona que tenemos detrás. Si el espacio ya es reducido de por sí, imaginad si encima el asiento de delante se nos viene encima!

El asiento de ventanilla es considerado el mejor, aunque bajo mi punto de vista sea más cómodo el de pasillo. El reposabrazos central entre dos asientos le correspondería a la persona sentada en pasillo, ya la de ventanilla tiene punto de apoyo en la "pared" del avión. A cada uno le correspondería el reposabrazos que tiene a su derecha.

Si estamos sentados en ventanilla y queremos salir al baño, hagamoslo antes de que nuestro compañero de pasillo se duerma, ya que es inevitable que se tenga que levantar para dejaros salir.

Las conversaciones en el avión deben ser en voz baja, y nunca debemos forzar una conversación con el pasajero que nos acompaña si vemos que no da pie a ello.

En un avión debemos pensar en los demás.

miércoles, 11 de julio de 2012

Las presentaciones




Encuentros en la calle, fiestas, actos públicos y privados…todos ellos tienen un factor en común: las presentaciones. Nos encontraremos con muchas situaciones en las que no conoceremos a todas las personas presentes y en las que surgen las presentaciones.

Si estamos en un grupo de cuatro en el que las otras tres personas se conocen y nadie nos presenta hay que“autopresentarse” cuanto antes y no dejar que la conversación avance. Es muy violento estar en un grupo participando de la conversación sin haber sido presentado/a.

A la hora de presentar a alguien hay que mencionar su nombre y apellidos, su cargo si la circunstancia lo requiere, y es aconsejable ofrecer algún dato de esa persona que pueda facilitar el comienzo de una conversación. Por ejemplo “es prima de tu amigo Mateo…”, “es la chica de la que te hablé ayer que tiene una colección de…”, “es el amigo que te dije que estuvo hace unos días en Estambul”.

El saludo se puede hacer con un apretón de manos o con dos besos. En el ámbito profesional siempre se debe hacer con un apretón de manos, mientras que en el ámbito social se puede optar por cualquiera de las dos. El apretón de manos debe ser firme, sin movimientos oscilantes, y corto. Puede haber ocasiones en las que se tienen las manos sucias o sudadas, en ese caso es preferible decir “con este calor tengo la mano sudada” que ofrecer una mano mojada.

Otra norma básica es que en el caso de llevar gafas de sol hay que quitárselas, ya que se deben ver los ojos.Y si llevamos guantes debemos retirarlos.

sábado, 7 de julio de 2012

Colocar la mesa


Tenemos invitados a cenar. Un hecho muy común en cualquier casa, y sobre todo ahora que ha llegado el verano. Lo primero que hay que tener en cuenta es que la mesa sea proporcional al número de comensales. Una regla muy sencilla que nos ayudará a distribuir el espacio es que cada comensal necesita un mínimo de 70 cm y un máximo de un metro.

El primer elemento que colocamos en la mesa es el muletón. Se trata de una tela afelpada de algodón o lana, que cubre la mesa y queda tirante, bien estirado y sin sobresalir. Encima pondremos el mantel que será blanco, crudo o de colores suaves si es para una comida, y blanco si es para una cena.  Deberá ser de tejidos naturales como el hilo, lino, o crepé. Si la comida o la cena es informal el color puede ser el que más nos guste.  

El mantel debe colgar por todos los lados por igual, normalmente que roce justo la silla.

Las servilletas deben ser igual que el mantel, en color y tejido. En otra ocasión hablaremos de la medida de las servilletas según para que las vayamos a utilizar. Se coloca sobre el plato, doblada en triángulo o rectángulo. Nunca se pone dentro de las copas ni se dobla con formas artísticas. Al comienzo de la comida la pondremos sobre las piernas formando un rectángulo, pero nunca desplegada del todo. Al terminar la comida se deja a la derecha del plato sin doblarla cuidadosamente. En comidas/cenas formales no se utilizan servilleteros.

Sobre el mantel colocaremos un bajoplato coincidiendo con el borde de la mesa. No lo retiraremos en ningún momento porque su función es que no se vea el mantel entre plato y plato. Encima se coloca el plato que se vaya a utilizar en primer lugar.

Nunca se coloca un plato hondo directamente sobre el mantel. Y nunca se coloca un plato sobre otro en forma de torre.

El plato del pan se coloca a la izquierda del bajoplato, coincidiendo el borde inferior del plato del pan con el borde superior del bajoplato.

Cada cubierto se coloca según el orden en que va a ser utilizado desde fuera hacia dentro del bajoplato; los tenedores a la izquierda y los cuchillos y cucharas a la derecha. El filo del cuchillo siempre mira hacia el plato.

Los cubiertos de postre estarán entre los platos y las copas, en paralelo al borde de la mesa. Más cerca del bajoplato colocamos el tenedor con el mango hacia la izquierda y luego la cuchara con el mango hacia la derecha.

Cuando se termina de comer se coloca el cuchillo y el tenedor con las púas hacia arriba perpendiculares o paralelos al borde de la mesa.

La cristalería siempre debe ser transparente y lisa. Pondremos las copas por la parte superior del plato, centradas y en este orden de izquierda a derecha: agua, vino tinto y vino blanco.


No es aconsejable poner sobre la mesa los recipientes de la sal, pimienta, el aceite y el vinagre.

Si queremos establecer un protocolo para situar a los invitados utilizaremos tarjetas personales y las colocaremos entre las copas y el plato. Una vez realizada su función de identificar el sitio las debemos retirar de la mesa antes de empezar a servir la comida.


Hasta la próxima!