domingo, 29 de julio de 2012

Revista Spend-In


Hemos empezado a colaborar con la revista Spend-In.
En el siguiente enlace podeís ver el artículo y descargar el pdf.


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Gracias!

sábado, 14 de julio de 2012

El avión

Tres de cada cinco pasajeros afirman que viajar en avión es incómodo, ya sea por el reducido tamaño de los asientos, del espacio para la piernas, del llanto de los niños pequeños o de la actitud del resto de pasajeros.

Cuando viajamos en avión no tenemos que pensar sólo en uno mismo sino también en los demás. Al subir con la maleta se debe utilizar el tiempo imprescindible de pie colocando el equipaje en los armarios de cabina. Lo que no se puede es interrumpir el paso del resto de pasajeros mientras colocamos las maletas, nos quitamos el abrigo, lo dejamos arriba, sacamos el  libro y las gafas de la maleta, etc, etc, etc...Eso se debe hacer después, una vez que esté todo el mundo sentado.

Otro problema son los asientos, que en muchas ocasione son reclinables. Hay que pensar en la persona que tenemos detrás. Si el espacio ya es reducido de por sí, imaginad si encima el asiento de delante se nos viene encima!

El asiento de ventanilla es considerado el mejor, aunque bajo mi punto de vista sea más cómodo el de pasillo. El reposabrazos central entre dos asientos le correspondería a la persona sentada en pasillo, ya la de ventanilla tiene punto de apoyo en la "pared" del avión. A cada uno le correspondería el reposabrazos que tiene a su derecha.

Si estamos sentados en ventanilla y queremos salir al baño, hagamoslo antes de que nuestro compañero de pasillo se duerma, ya que es inevitable que se tenga que levantar para dejaros salir.

Las conversaciones en el avión deben ser en voz baja, y nunca debemos forzar una conversación con el pasajero que nos acompaña si vemos que no da pie a ello.

En un avión debemos pensar en los demás.

miércoles, 11 de julio de 2012

Las presentaciones




Encuentros en la calle, fiestas, actos públicos y privados…todos ellos tienen un factor en común: las presentaciones. Nos encontraremos con muchas situaciones en las que no conoceremos a todas las personas presentes y en las que surgen las presentaciones.

Si estamos en un grupo de cuatro en el que las otras tres personas se conocen y nadie nos presenta hay que“autopresentarse” cuanto antes y no dejar que la conversación avance. Es muy violento estar en un grupo participando de la conversación sin haber sido presentado/a.

A la hora de presentar a alguien hay que mencionar su nombre y apellidos, su cargo si la circunstancia lo requiere, y es aconsejable ofrecer algún dato de esa persona que pueda facilitar el comienzo de una conversación. Por ejemplo “es prima de tu amigo Mateo…”, “es la chica de la que te hablé ayer que tiene una colección de…”, “es el amigo que te dije que estuvo hace unos días en Estambul”.

El saludo se puede hacer con un apretón de manos o con dos besos. En el ámbito profesional siempre se debe hacer con un apretón de manos, mientras que en el ámbito social se puede optar por cualquiera de las dos. El apretón de manos debe ser firme, sin movimientos oscilantes, y corto. Puede haber ocasiones en las que se tienen las manos sucias o sudadas, en ese caso es preferible decir “con este calor tengo la mano sudada” que ofrecer una mano mojada.

Otra norma básica es que en el caso de llevar gafas de sol hay que quitárselas, ya que se deben ver los ojos.Y si llevamos guantes debemos retirarlos.

sábado, 7 de julio de 2012

Colocar la mesa


Tenemos invitados a cenar. Un hecho muy común en cualquier casa, y sobre todo ahora que ha llegado el verano. Lo primero que hay que tener en cuenta es que la mesa sea proporcional al número de comensales. Una regla muy sencilla que nos ayudará a distribuir el espacio es que cada comensal necesita un mínimo de 70 cm y un máximo de un metro.

El primer elemento que colocamos en la mesa es el muletón. Se trata de una tela afelpada de algodón o lana, que cubre la mesa y queda tirante, bien estirado y sin sobresalir. Encima pondremos el mantel que será blanco, crudo o de colores suaves si es para una comida, y blanco si es para una cena.  Deberá ser de tejidos naturales como el hilo, lino, o crepé. Si la comida o la cena es informal el color puede ser el que más nos guste.  

El mantel debe colgar por todos los lados por igual, normalmente que roce justo la silla.

Las servilletas deben ser igual que el mantel, en color y tejido. En otra ocasión hablaremos de la medida de las servilletas según para que las vayamos a utilizar. Se coloca sobre el plato, doblada en triángulo o rectángulo. Nunca se pone dentro de las copas ni se dobla con formas artísticas. Al comienzo de la comida la pondremos sobre las piernas formando un rectángulo, pero nunca desplegada del todo. Al terminar la comida se deja a la derecha del plato sin doblarla cuidadosamente. En comidas/cenas formales no se utilizan servilleteros.

Sobre el mantel colocaremos un bajoplato coincidiendo con el borde de la mesa. No lo retiraremos en ningún momento porque su función es que no se vea el mantel entre plato y plato. Encima se coloca el plato que se vaya a utilizar en primer lugar.

Nunca se coloca un plato hondo directamente sobre el mantel. Y nunca se coloca un plato sobre otro en forma de torre.

El plato del pan se coloca a la izquierda del bajoplato, coincidiendo el borde inferior del plato del pan con el borde superior del bajoplato.

Cada cubierto se coloca según el orden en que va a ser utilizado desde fuera hacia dentro del bajoplato; los tenedores a la izquierda y los cuchillos y cucharas a la derecha. El filo del cuchillo siempre mira hacia el plato.

Los cubiertos de postre estarán entre los platos y las copas, en paralelo al borde de la mesa. Más cerca del bajoplato colocamos el tenedor con el mango hacia la izquierda y luego la cuchara con el mango hacia la derecha.

Cuando se termina de comer se coloca el cuchillo y el tenedor con las púas hacia arriba perpendiculares o paralelos al borde de la mesa.

La cristalería siempre debe ser transparente y lisa. Pondremos las copas por la parte superior del plato, centradas y en este orden de izquierda a derecha: agua, vino tinto y vino blanco.


No es aconsejable poner sobre la mesa los recipientes de la sal, pimienta, el aceite y el vinagre.

Si queremos establecer un protocolo para situar a los invitados utilizaremos tarjetas personales y las colocaremos entre las copas y el plato. Una vez realizada su función de identificar el sitio las debemos retirar de la mesa antes de empezar a servir la comida.


Hasta la próxima!