Tenemos
invitados a cenar. Un hecho muy común en cualquier casa, y sobre todo ahora que
ha llegado el verano. Lo primero que hay que tener en cuenta es que la mesa sea
proporcional al número de comensales. Una regla muy sencilla que nos ayudará a
distribuir el espacio es que cada comensal necesita un mínimo de 70 cm y un máximo de un
metro.
El
primer elemento que colocamos en la mesa es el muletón. Se trata de una tela afelpada de algodón o lana, que
cubre la mesa y queda tirante, bien estirado y sin sobresalir. Encima pondremos
el mantel que será blanco, crudo o
de colores suaves si es para una comida, y blanco si es para una cena. Deberá ser de tejidos naturales como el hilo,
lino, o crepé. Si la comida o la cena es informal el color puede ser el que más
nos guste.
El
mantel debe colgar por todos los lados por igual, normalmente que roce justo la
silla.
Las servilletas deben
ser igual que el mantel, en color y tejido. En otra ocasión hablaremos de la
medida de las servilletas según para que las vayamos a utilizar. Se coloca
sobre el plato, doblada en triángulo o rectángulo. Nunca se pone dentro de las
copas ni se dobla con formas artísticas. Al comienzo de la comida la pondremos
sobre las piernas formando un rectángulo, pero nunca desplegada del todo. Al
terminar la comida se deja a la derecha del plato sin doblarla cuidadosamente. En
comidas/cenas formales no se utilizan servilleteros.
Sobre
el mantel colocaremos un bajoplato
coincidiendo con el borde de la mesa. No lo retiraremos en ningún momento porque
su función es que no se vea el mantel entre plato y plato. Encima se coloca el
plato que se vaya a utilizar en primer lugar.
Nunca
se coloca un plato hondo directamente sobre el mantel. Y nunca se coloca un
plato sobre otro en forma de torre.
El plato del pan se coloca a la izquierda
del bajoplato, coincidiendo el borde inferior del plato del pan con el borde
superior del bajoplato.
Cada
cubierto se coloca según el orden en
que va a ser utilizado desde fuera hacia dentro del bajoplato; los tenedores a
la izquierda y los cuchillos y cucharas a la derecha. El filo del cuchillo
siempre mira hacia el plato.
Los cubiertos de postre estarán entre los platos y las copas, en paralelo al borde de la
mesa. Más cerca del bajoplato colocamos el tenedor con el mango hacia la izquierda
y luego la cuchara con el mango hacia la derecha.
Cuando
se termina de comer se coloca el cuchillo y el tenedor con las púas hacia
arriba perpendiculares o paralelos al borde de la mesa.
La cristalería
siempre debe ser transparente y lisa. Pondremos las copas por la parte superior
del plato, centradas y en este orden de izquierda a derecha: agua, vino tinto y
vino blanco.
No
es aconsejable poner sobre la mesa los recipientes de la sal, pimienta, el
aceite y el vinagre.
Si
queremos establecer un protocolo para situar a los invitados utilizaremos tarjetas personales y las colocaremos entre
las copas y el plato. Una vez realizada su función de identificar el sitio las
debemos retirar de la mesa antes de empezar a servir la comida.
Hasta
la próxima!